Felipe II también lucho contra el protestantismo en la Península Ibérica e impuso la Contrareforma. También dicto leyes que prohibía la importación de libros y salir a estudiar al extranjero.
La existencia de multitud de judíos y moriscos aumento todavía mas la persecución por motivos religiosos. Se volvió a impulsar la actuación de la Inquisición. También impuso la "limpieza de sangre" que impedía ostentar cargos a quienes tuviesen antepasados judíos o musulmanes aunque estuvieran bautizados.
La persecución de los moriscos granadinos fue la que produjo problemas mas graves. A estos se les prohibió el uso de su lengua, vestidos y costumbres. Todo esto desencadenó la sabelección de las Alpujarras en 1567, sofocada después de tres años de lucha y tras ella la dispersión de 80000 moriscos a distintos puntos de la Península.
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